En el Técnico Salesiano Don Bosco de la Kennedy hemos ejecutado los siguientes campos de acción dispuestos: científico, vida práctica- pastorales, artístico – cultural y deportivo.
Objetivos del ámbito:
- Fomentar la experiencia asociativa de los estudiantes del Colegio Salesiano “Don Bosco”, mediante espacios de agrupación enmarcados en la propuesta educativa salesiana, para desarrollar el crecimiento personal integral del estudiante.
- Ayudar a los jóvenes a pasar del hacer experiencias varias al madurar una experiencia de vida.
- Vivir la propuesta asociativa bajo las siguientes variables: el clima salesiano, el espacio de libertad, el espíritu de solidaridad, el protagonismo juvenil.
- Ayudar a los jóvenes a encontrar más fácilmente su propia identidad y a reconocer y aceptar la diversidad de los otros.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA PASTORAL JUVENIL SALESIANA
Consideramos los elementos constitutivos de la Pastoral Juvenil Salesiana descritos en el Cuadro de Referencia de la PJS:
Dimensión de la educación a la fe
Evangelizar a los jóvenes es la primera y fundamental finalidad de nuestra misión. Implícita o explícitamente, todo proyecto pastoral cuida la orientación de los jóvenes al encuentro con Jesucristo y la transformación de su vida según el Evangelio. Convencidos de que la educación de la dimensión religiosa es central en el desarrollo de la persona.
Dimensión Educativo – Cultural
La educación es el lugar y la mediación para ofrecer la buena noticia del Evangelio, el contexto educativo ofrece un medio para el encuentro de los jóvenes en la situación en la que se encuentran, estimulando el desarrollo de todos sus recursos humanos y abriéndolos al sentido de la vida; consolidando una identidad fuerte, desarrollando su mundo afectivo y emotivo que sirva para fundamentar y practicar su Fe.
Dimensión de la experiencia asociativa
El grupo es la presencia educativa capaz de multiplicar las intervenciones formativas, en un ambiente de participación y de relaciones amistosas. Favorece todas las formas que construyen actividad y vida asociativa, como concreta iniciación al compromiso comunitario, civil y eclesial. La experiencia de grupo ayuda el descubrimiento de la Iglesia como comunión de creyentes en Cristo y permite madurar una clara pertenencia eclesial.
Dimensión vocacional
Acompaña el descubrimiento de la vocación y el propio proyecto de vida, dirigidos a un compromiso de transformación del mundo según el proyecto de Dios, desde una visión integradora-educativa planteada a nivel curricular fortaleciendo los procesos de enseñanza–aprendizaje con orientaciones claras de convivencia, servicio y participación.
Animación de las vocaciones apostólicas
La orientación educativa ayuda a la búsqueda de identidad, facilita el proceso de decisión en un proyecto de vida fundamentado y construido sobre valores evangélicos. En él se cuida con atención la escucha, el discernimiento, la evaluación de la propia experiencia para la idoneidad personal con vistas a una posible llamada de especial consagración. Como un camino espiritual que se configura con la progresiva toma de conciencia de las exigencias de una vocación; y, en consecuencia, de aquellos compromisos que requieren conversión y entrega de sí mismo para una vida de dedicación amorosa a Dios.
Animación misionera y voluntariado
Es la invitación a comprometerse y trabajar por la venida del Reino de Dios en los diversos contextos de la misión Salesiana en un proyecto de vida basado en los valores del Evangelio, los derechos humanos, la solidaridad, la justicia y la paz; desde el servicio desinteresado, el estilo oratoriano, la interculturalidad, con una opción clara por los pobres y marginados.
La Comunicación Social
Desarrolla la capacidad de ser auténticos comunicadores para promover la comunión carismática y el impulso de la misión, que tienen como fin la comunión y el progreso de la sociedad humana. Por ello, más que los instrumentos y medios materiales que se han de usar, nos interesa sobre todo promover la comunicación interpersonal.
El Movimiento Juvenil Salesiano
Promueve a los jóvenes como sujetos y protagonistas de su crecimiento humano y cristiano, con audacia misionera, va al encuentro de los más necesitados, con voluntad de incidencia en el territorio y en la sociedad civil; cuida, asimismo, su inserción y aportación a la Iglesia local, desde la vivencia de la Espiritualidad Juvenil Salesiana.